Ocurrió el viernes a la tarde noche en la zona sur de la ciudad. El delincuente había sido detenido y a las hora de recuperar la libertad fue víctima de una agresión, que no quiso denunciar.
Un hombre de 43 que había sido detenido por robar el celular a una adolescente en un colectivo el viernes a la tarde, a las horas de recuperar su libertad fue encontrado en la zona sur de la ciudad tirado en el suelo con un disparo en la pierna.
El hombre tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Interzonal de Agudos, donde quedó internado. En el nosocomio se negó a hacer la denuncia penal y solo se limitó a decir que una persona que circulaba en bicicleta por Benito Lynch y Diagonal Norte, sin mediar palabras al cruzarse con él le disparó en la pierna y se fue.
Cuando los policías identificaron a la víctima, notaron que tenía una causa abierta de ese mismo día, pero cerca de las 19, cuando la fiscal de Flagrancia Ana Caro lo imputó por “hurto”, pero por el tipo de delito había recuperado inmediatamente la libertad.
La fiscal Andrea Gómez investiga el ataque que sufrió la víctima que podría o no tener relación con el hurto que cometió horas antes.
Según la reconstrucción de los hechos que pudo hacer LA CAPITAL con información de fuentes judiciales y policiales, el hombre había robado el celuar a una adolescente de 16 años en un colectivo y luego había escapado.
El colectivero, al entender lo que sucedía comenzó a seguirlo y a bocinazos alertó a los transeúntes que pasaban por la zona, quienes también corrieron al delincuente hasta interceptarlo.
El ladrón fue tirado al suelo y golpeado por una cantidad indeterminada de personas. Luego llegó la policía y evitó que esta violencia escalara, recuperó el celular y se lo dio a la adolescente.
Al delincuente se le formó una causa por “hurto” y recuperó la liberta por disposición del a fiscal Caro.
Luego, por motivos que son de investigación, una persona le disparó en la pierna y lo dejó herido en esa zona de Benito Lynch y Diagonal Norte.
Para los investigadores, el ataque estaría enmarcado en un ajusto de cuentas y el hecho de que la víctima no haya querido radicar denuncia alguna robustece esta teoría